22 de mayo de 2018

20 años – Relato Luis Felipe Guzmán

Luis Felipe Guzmán Jiménez*

Es motivo de orgullo y plena satisfacción celebrar los primeros 20 años de fundación del Departamento de Derecho del Medio Ambiente de la Universidad Externado de Colombia, primera escuela de Derecho Ambiental sólida y fuerte en Colombia, orgullosos de nuestro pasado, con aprendizaje y cimientos para encarar el futuro con propiedad y eficacia, celebramos este momento. Con sobrada razón decía Gracián, que «solo vive el que sabe».

Traigo a la memoria, muchos momentos que hoy recuerdo con alegría, uno de ellos mi llegada a esta unidad académica, en donde inicié como monitor académico en el mes de agosto del año 2012, ya son siete años cargados de satisfacciones, esfuerzos, sacrificios, responsabilidades, compromiso, entrega, temor al futuro (sensación que aún no pasa), y de maravillosos escenarios para la discusión y la disertación de las ideas.

Mi paso por el Departamento ha sido enriquecedor como monitor académico, investigador asistente, docente en el pregrado, como becario para cursar estudios de Maestría y ahora el Doctorado en Madrid; es decir, he sido estudiante y funcionario de esta unidad académica. Durante todo este tiempo de avance continuo he contado con el acompañamiento de varios Maestros quienes entregan su confianza, su conocimiento, su amor a la profesión, su pasión por luchar por una Patria más próspera, sostenible y equitativa, y el compromiso integérrimo por la investigación y la excelencia académica, características propias del talante externadista.

Seguramente en este lustro y un poco más, fueron y serán muchas las diferencias conceptuales, ideológicas o culturales con docentes, investigadores y estudiantes, de eso se trata la academia, ese trabajo silencioso de profesionales que con vocación enseñan y buscan resolver problemas jurídicos que aquejaron o afrontan las sociedades, irradiando con su incansable trabajo, el compromiso con las futuras generaciones. Esto refleja la consolidación del Departamento, siempre bajo la tolerancia, el respeto por las ideas del otro, así resulten contrarias y un espíritu innovador de aportar conocimiento y abandonar los paradigmas siempre impregnados por la profundidad de los clásicos y la vanguardia de la posmodernidad. Nuestra casa académica (nuestro Externado) sigue surcando nuevos rumbos, defiende el pluralismo, la democracia, la autonomía y la tolerancia, como cimientos de la sociedad. Además, salvaguarda el gran legado de nuestros fundadores «educación para la libertad», ligada a la incertidumbre y promueve la crítica, la discusión, el disenso y la disertación.

El trabajo realizado durante estos años es enriquecedor y alentador trazando caminos con responsabilidad bajo los laberintos de la ciencia de lo justo y lo equitativo, y en nuestro caso, lo sostenible, dedicando innumerables jornadas para dejar a través de obras y de la cátedra, un camino limpio a quienes lleguen al ámbito universitario y a la vez consigan para sí, la necesaria madurez de pensamiento. Haciendo un llamado a guardar el concepto que «[…] la verdadera universidad hoy son los libros», como anotara un pensador inglés, pues en mi caso y en el de muchos, nada aprendo mejor que aquello que me exige un esfuerzo personal de búsqueda y asimilación, dejando la responsabilidad de guía y orientación al maestro en la pesquisa perenne del conocimiento, a través de libros que como los editados por esta unidad académica, son un ingrediente necesario en la preparación de nuevos profesionales, equilibrados y certeros en el oficio de administrar la justicia y el Derecho y de garantizar una justicia ambiental.

Además de las diferencias en los conceptos y las disertaciones, han pasado momentos de grata recordación por el ingrediente humano y de camaradería que hacen mucho más agradable la tarea diaria,  recuerdo los primeros días como monitor académico, llenos de dudas e incertidumbres, la curiosidad que despierta la investigación, los momentos de alegría al publicar por primera vez un artículo académico en alguna de las obras editadas por el Departamento, la satisfacción que produce la primera clase que impartía a los estudiantes del pregrado, en fin muchos recuerdos maravillosos. Todos estos momentos son libros escritos con nuestra experiencia y las tendencias renovadoras y actuales de la ciencia jurídica son aliciente para seguir en este Departamento moderno, donde hay mucho por construir, siendo los jóvenes estudiantes y docentes los responsables de preservar lo edificado, conservando la estructura de la obra fecunda de los fundadores para que a través del tiempo siga siendo soporte de los cambios y decisiones que se generen en el país y en el mundo.

Felicitaciones al Departamento de Derecho del Medio Ambiente, bajo la tutela de la Doctora María del Pilar García Pachón, Directora, al Doctor Oscar Darío Amaya Navas, fundador de esta unidad académica y a todo el maravilloso cuerpo de docentes, investigadores nacionales y extranjeros, monitores académicos y equipo administrativo (compañeros) por estos primeros 20 años al servicio de la comunidad académica en los que el baluarte han sido los programas de excelencia ya probada y connotada en el sector, el grupo de investigación respetado en la academia nacional e internacional, sobresaliendo la seriedad académica y el compromiso con nuestra Alma Mater, con el país y con las nuevas generaciones.