28 de mayo de 2018

¿La degradación de los suelos como una problemática social?

María Daniela De la Rosa*

Desde el 2012 Colombia es parte de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémico (IPBES). Este organismo intergubernamental se encuentra compuesto por 129 países y tiene como finalidad brindar a las personas responsables “de formulación de políticas evaluaciones científicas objetivas sobre el estado de conocimiento relativo a la diversidad biológica del planeta, a los ecosistemas y a las contribuciones que hacen a las personas, así como las herramientas y métodos para proteger y usar estos activos naturales vitales de manera sostenible.”[1]

Producto la Sexta Sesión Plenaria de la IPBES que se llevó a cabo en Medellín, Colombia en marzo de este 2018, se publicó un informe[2] en el que, luego de evaluar la biodiversidad de los suelos, se llegó a la conclusión que su degradación será el principal responsable de un éxodo masivo de poblaciones humanas.

Estas migraciones masivas serán causadas por grandes transformaciones a bosques, y disminución del 87% humedales, cunas de biodiversidad. Implicando que ya no podrán prestar sus principales servicios ecosistémicos tales como proveer seguridad alimentaria, purificación del agua, entre otros.

Siendo así, esto genera la extinción de especies debido a la erradicación de sus hábitats y la intensificación del cambio climático, pues estos ecosistemas presentan mitigación frente a los efectos del calentamiento global.

El informe establece respecto a esta última situación, que la deforestación es responsable del 10% de todas las emisiones de gases efectos invernadero y también, como resultado directo de la erosión del suelo, existe el elemento de la liberación de carbono almacenado en los suelos que contribuye en gran medida a las emisiones globales de este componente. Como consecuencia directa de lo anterior “La degradación del suelo a nivel mundial empeora y ahora es crítica, poniendo en riesgo el bienestar de 3200 millones de personas”[3]

Otro de los grandes culpables a los que se refiere el informe es la rápida expansión y el manejo no sostenible de las tierras de cultivo y pastoreo. Que según las cifras proporcionadas por el documento, solo para el 2014, más de 1500 millones de hectáreas de ecosistemas naturales fueron convertidas para estos fines y además, cubren ahora más de un tercio de la superficie terrestre.

Es así como zonas ya afectadas o en riesgo tendrán como característica la pérdida de fertilidad por falta de minerales y materia orgánica, menoscabo de corrientes de agua y vegetación generando la “pérdida o destrucción total del componente ambiental.”[4] Según las proyecciones del informe para el año 2050 se estableció que se forzarán a desplazarse entre 50 y 700 millones de personas.

El documento en cuestión, sin embargo, no tiene una función meramente descriptiva. Además, en línea con los fines del IPBES, se busca dar esta información a aquellas personas encargadas de tomar decisiones que puedan hacer un cambio frente al estado actual de los suelos o tomar medidas a futuro para evitar una degradación más grave.

Es por eso que mediante la publicación y divulgación de este estudio se puede incentivar la toma de medidas ambientalmente responsables para evitar el desplazamiento masivo y forzado de las personas en busca de nuevos territorios en los cuales ejercer sus actividades económicas, y proveerse de elementos básicos de supervivencia, como el agua.

Para frenar o evitar la expansión de aquellas actividades probadas que generan el más alto riesgo para los ecosistemas se podrían considerar entre otras, una adecuada planificación del territorio, realizar actividades de siembra de especies nativas en terrenos más afectados, a los terrenos actualmente contaminados realizar tratamiento de residuos efectivos. También, asegurar productividad en los cultivos minimizando el uso de fertilizantes.  Incluso, como política pública promover el consumo de alimentos “basados más en plantas y menos en proteínas animales de fuentes no sostenibles.”[5]

*Estudiante Intensificación en Derecho del Medio Ambiente – Quinto año.


[1] Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES). Comunicado de prensa de IPBES 2018 Recuperado de http://www.creaf.uab.cat/fotosprensa/Nota_Premsa_IPBES_2018.pdf

[2] Summary for policymakers of the thematic assessment report on land degradation and restoration of the Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services by IPBES 2018 https://www.ipbes.net/sites/default/files/downloads/spm_ldr_unedited_advance_28march2018.pdf

[3] La degradación del suelo a nivel mundial empeora y ahora es “crítica”, poniendo en riesgo el bienestar de 3200 millones de personas. Comunicado de prensa de IPBES 2018 Recuperado de https://www.ipbes.net/news/comunicado-de-prensa-la-degradaci%C3%B3n-del-suelo-nivel-mundial-empeora-y-ahora-es-cr%C3%ADtica-poniendo

[4] Degradación de los suelos. SIAC. Sistema de Información Ambiental de Colombia, Recuperado de http://capacitacion.siac.ideam.gov.co/SIAC/home/erosionSuelo.html

[5] La degradación del suelo a nivel mundial empeora y ahora es “crítica”, poniendo en riesgo el bienestar de 3200 millones de personas. Comunicado de prensa de IPBES 2018 Recuperado de https://www.ipbes.net/news/comunicado-de-prensa-la-degradaci%C3%B3n-del-suelo-nivel-mundial-empeora-y-ahora-es-cr%C3%ADtica-poniendo