18 de noviembre de 2024
COP16 en Cali: ¿Un paso decisivo o promesas vacías para la biodiversidad?
La COP16 en Cali reunió a representantes de 190 países para abordar temas críticos de biodiversidad, incluyendo financiamiento sostenible y derechos de comunidades locales. Este análisis explora los logros y las limitaciones de los acuerdos alcanzados, evaluando si realmente constituyen avances en la conservación o si son compromisos simbólicos. A través de una discusión crítica, se exponen las recomendaciones para fortalecer el cumplimiento de estos acuerdos en el contexto de la crisis ambiental actual.
Por: Paola Marcela Gil Morales*
La 16ª Conferencia de las Partes (COP16) de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB), celebrada en Cali – Colombia, se llevó a cabo en un momento de crisis ambiental que requiere acciones concretas y comprometidas. La creciente pérdida de biodiversidad y el impacto acelerado del cambio climático, han puesto de manifiesto la urgencia de medidas transformadoras. En este contexto, la COP16 fue recibida con grandes expectativas, al contar con la presencia de más de 190 países que se comprometieron a abordar temas fundamentales, incluyendo el financiamiento para la conservación y la justicia ambiental.
La biodiversidad no solo es un recurso natural invaluable, sino un elemento clave para la resiliencia de los ecosistemas y el bienestar humano. Sin embargo, aunque el evento abordó estas cuestiones, persisten dudas significativas sobre la viabilidad de los acuerdos alcanzados. La falta de mecanismos efectivos para garantizar el financiamiento adecuado sigue siendo uno de los obstáculos más importantes. A pesar de la creación del llamado “Fondo de Cali”, que busca movilizar recursos para proyectos de conservación en los países en desarrollo, aún falta claridad sobre el compromiso financiero de los países desarrollados, quienes tienen el deber histórico de contribuir significativamente.
Además, uno de los puntos centrales de la COP16 fue la inclusión de las comunidades indígenas y afrodescendientes en los procesos de toma de decisiones. Estas comunidades, que históricamente han sido marginadas en el diseño e implementación de políticas ambientales, son fundamentales para la conservación debido a su conocimiento ancestral y a su relación directa con los ecosistemas; sin embargo, aunque la cumbre reconoció formalmente sus derechos y propuso un marco de inclusión, muchos de los países participantes carecen de las estructuras políticas y legales necesarias para integrar de manera efectiva a estas comunidades en la gestión de sus recursos naturales. Incluso en los países que han avanzado en políticas de inclusión, la aplicación práctica de estos compromisos es limitada debido a la falta de voluntad política y a la presión de intereses económicos que priorizan el desarrollo sobre la conservación.
La falta de compromisos jurídicamente vinculantes es otro aspecto crítico. Aunque los países participantes se comprometieron a fortalecer la gobernanza ambiental y a implementar políticas de conservación, la ausencia de sanciones y mecanismos de monitoreo efectivos debilita la capacidad de los acuerdos para producir cambios significativos. Esta situación genera escepticismo entre las organizaciones ambientalistas y las comunidades afectadas, que ven en estos foros un espacio de promesas repetidas, sin una estrategia clara para garantizar su cumplimiento.
La creación del “Fondo de Cali”, si bien representa un paso positivo, depende en gran medida de las contribuciones voluntarias de los países desarrollados. Esto plantea un riesgo considerable, dado el historial de incumplimiento de compromisos financieros en foros similares. Sin un marco sólido de gobernanza financiera y un sistema de rendición de cuentas, el “Fondo de Cali” podría terminar siendo otro ejemplo de un recurso insuficiente para afrontar la magnitud del problema de conservación en los países en desarrollo.
Aunque la COP16 ha avanzado en el reconocimiento de la importancia de las comunidades en la conservación, la implementación práctica de este reconocimiento sigue siendo incierta. Los compromisos asumidos, como la participación directa de líderes comunitarios en la planificación de proyectos de biodiversidad, deben ir acompañados de esfuerzos concretos para fortalecer sus derechos y autonomía. La posibilidad de éxito de estos acuerdos depende en gran medida de la disposición de los gobiernos nacionales a priorizar la justicia ambiental por encima de intereses económicos.
A pesar de su relevancia simbólica, la COP16 refleja los patrones recurrentes de promesas y compromisos que raramente se traducen en acciones tangibles. Las críticas señalan que, mientras las conferencias internacionales tienden a generar titulares y expectativas, sus logros se ven limitados por la falta de mecanismos de cumplimiento. Esto pone en evidencia la necesidad de repensar el modelo actual de gobernanza ambiental y de transitar hacia un sistema más vinculante que garantice el cumplimiento de los objetivos de conservación.
En conclusión, la COP16 en Cali representa un paso hacia el reconocimiento de temas cruciales en la agenda de la biodiversidad, pero enfrenta desafíos significativos en su implementación. Para que los compromisos asumidos se conviertan en acciones efectivas, es fundamental que los países desarrollados asuman una responsabilidad más activa en la financiación y que se implementen mecanismos de sanciones para los incumplimientos. Así mismo, es crucial fortalecer las instituciones locales en los países en desarrollo, de modo que puedan gestionar y ejecutar proyectos de conservación sin depender exclusivamente de la ayuda externa.
Finalmente, una recomendación para futuras conferencias es que se enfoquen en la creación de acuerdos más vinculantes y transparentes, con un marco de rendición de cuentas sólido que incluya sanciones efectivas para los incumplimientos. La inclusión de las comunidades no debe limitarse a la teoría, sino reflejarse en políticas reales que respeten su autonomía y conocimiento tradicional. Si los compromisos de la COP16 no se traducen en resultados concretos, la cumbre correrá el riesgo de ser recordada como otra promesa incumplida en el largo camino hacia la conservación global.
Imagen: Pixabay. (2017). Imagen de Aves, Fauna y Naturaleza. Extraído de: https://pixabay.com/es/photos/aves-fauna-naturaleza-armenia-2413973/
*Abogada Ambiental Gil & Gil Abogados
Correo: Paolagil.legalconsultant@gmail.com