7 de abril de 2025
Greenpeace es condenada a pagar 660 millones de dólares por daños y perjuicios a Energy Transfer: ¿peligra la libertad de expresión?
Por: Mateo Pineda Rodríguez*
En el año 2016[1], en Estados Unidos, la tribu Standing Rock Sioux, junto con otras naciones sioux se opusieron al desarrollo del proyecto Dakota Access Pipeline (DAPL): un oleoducto[2] desarrollado y administrado por Energy Transfer (ET). Este transporta petróleo crudo por Estados Unidos y su paso colinda con la reserva de la tribu sioux de Standing Rock, cercana al lago Oahe (embalse que la tribu utiliza como fuente de agua potable). El proyecto es denominado por los miembros tribales como “la serpiente negra”, siendo ET conocida por promover de la práctica del fracking en esta región desde el año 2008. (Greenpeace, 2024) y (Roush, 2025).
En su momento, Greenpeace (2024) compartió la noticia de que su organización había sido objeto de una demanda interpuesta por ET, cuyas pretensiones estaban encaminadas a declarar responsable a aquella organización por liderar las protestas de activistas indígenas, a través del pago a manifestantes para interrumpir la construcción del oleoducto DAPL entre el año 2016 y 2017.
Según ET, la violenta e ilegal movilización detuvo temporalmente la obra; en consecuencia, le ocasionó un grave perjuicio financiero que ronda los 1.000 millones de dólares. Sin embargo, la demanda dirigida en contra de Greenpeace[3] fue tasada en 300 millones de dólares, aproximadamente (Jiménez, 2025) y (Roush, 2025).
Greenpeace (s.f) es una organización sin ánimo de lucro “ecologista y pacifista internacional, económica y políticamente independiente, que no acepta donaciones ni presiones de gobiernos, partidos políticos o empresas”. Sobre los hechos y consecuentes acusaciones señaló, en su momento, que sus simpatizantes y miembros tuvieron poca participación e incidencia nula en las protestas de Dakota; en cambio, la vocería y esfuerzos fueron dirigidos por los grupos nativos americanos.
Sobre la incidencia de este proceso en el futuro de ésta y demás organizaciones similares y sus motivos de lucha[4], Greenpeace (2024) mostró su preocupación – en caso de sentencia desfavorable – por la posible destrucción de las posibilidades de cumplir con los objetivos del Acuerdo de París; y sentar un negativo precedente sobre el derecho a la libertad de expresión y el derecho a protesta [primera enmienda], entre otros. Calificó la demanda como una estrategia de amedrentamiento judicial, en el que las grandes empresas activan el aparato judicial a través de la interposición de acciones en contra de las organizaciones sin ánimo de lucro (estrategia conocida como Strategic Lawsuit Against Public Participation o SLAPP), las cuales, carecen de sustento fáctico y jurídico, pero la sola interposición genera un importante agotamiento de recursos al momento de contrarrestar las acusaciones.
A pesar de los señalamientos de Greenpeace sobre la procedencia de la demanda, el 19 de marzo de 2025, tras dos semanas de deliberación, el jurado popular del tribunal concluyó que Greenpeace y sus dos filiales vinculadas al proceso son responsables por las acusaciones impetradas por la empresa petrolera Energy Transfer, por los cargos de allanamiento, molestias, conspiración y privación de acceso a la propiedad, como consecuencia de las protestas que se llevaron a cabo en Dakota del Norte, en contra de la construcción del oleoducto DAPL en 2016.
La cuantiosa condena asciende a más de 660 millones de dólares. Según Jiménez (2025) la empresa reclamaba entre 265 y 340 millones de dólares por concepto de indemnización y el fallo aprobó la mayoría de los rubros. Además, el jurado otorgó más de 400 millones de dólares por daño punitivo[5].
Bibliografía
García Matamoros, L. V y Herrera Lozano, M. C. (2003). El concepto de los daños punitivos o punitive damages. Estudio Socio-Jurídico, 5(1), 211-229. Extraído de: http://scielo.org.co/pdf/esju/v5n1/v5n1a06.pdf
Greenpeace. (20 de marzo de 2025). Reactivo a la sentencia en el caso Energy Transfer versus Greenpeace: «No retrocederemos. No nos silenciarán». Extraído de: https://es.greenpeace.org/es/sala-de-prensa/comunicados/reactivo-a-la-sentencia-en-el-caso-energy-transfer-versus-greenpeace-no-retrocederemos-no-nos-silenciaran/
Greenpeace. (24 de febrero de 2025). Hoy comienza el juicio en el que Energy Transfer pretende acabar con Greenpeace EE. UU. ¡No nos callarán!. Extraído de: https://es.greenpeace.org/es/sala-de-prensa/comunicados/hoy-comienza-el-juicio-en-el-que-energy-transfer-pretende-acabar-con-greenpeace-ee-uu-no-nos-callaran/
Greenpeace. (s.f). Quiénes somos. Extraído de: https://es.greenpeace.org/es/quienes-somos/
Jiménez Cabeza, M. (20 de marzo de 2025). Un jurado condena a Greenpeace a indemnizar con más de 660 millones de dólares a una empresa de oleoductos en Dakota del Norte. ElPaís. Extraído de: https://www.msn.com/es-es/noticias/internacional/un-jurado-condena-a-greenpeace-a-indemnizar-con-m%C3%A1s-de-660-millones-de-d%C3%B3lares-a-una-empresa-de-oleoductos-en-dakota-del-norte/ar-AA1BgW6I?ocid=BingNewsVerp
Pozo Campos, F. (26 de septiembre de 2024). Energy Transfer vs. Greenpeace. ¡No nos callarán!. Greenpeace. Extraído de: https://es.greenpeace.org/es/noticias/energy-transfer-vs-greenpeace-slapp-no-nos-callaran/
Roush, T. (25 de febrero de 2025). Greenpeace estaría al borde de la quiebra por demanda de una compañía petrolera. Forbes Colombia. Extraído de: https://forbes.co/2025/02/25/actualidad/greenpeace-estaria-al-borde-de-la-quiebra-por-demanda-de-una-compania-petrolera
Vanguardia MX. (20 de marzo de 2025). Energy Transfer gana juicio, Greenpeace deberá pagar más de 660 millones de dólares a la empresa. Extraído de: https://vanguardia.com.mx/noticias/internacional/energy-transfer-gana-juicio-greenpeace-debera-pagar-mas-de-660-millones-de-dolares-a-la-empresa-HD15341644
Imagen: Pixabay. (2022). Imagen de Búfalo, Bisonte y Naturaleza. Extraído de: https://pixabay.com/es/photos/b%C3%BAfalo-bisonte-naturaleza-7247288/
*Monitor del Departamento de Derecho del Medio Ambiente de la Universidad Externado de Colombia.
[1] En este año Donald Trump fue elegido presidente de Estados Unidos. Si bien la anterior administración de Barack Obama había rechazado la solicitud de acceso terrestre para el oleoducto presentada por Energy Transfer en diciembre de 2016, uno de los primeros actos de Trump fue aprobar el oleoducto.
[2] Su extensión ronda los 1.880 kilómetros, valorado en unos 3.800 millones de dólares.
[3] Energy Transfer incluyó en la demanda a las entidades: Greenpeace International, Greenpeace Inc y a Greenpeace Fund.
[4] Detener el cambio climático, proteger la biodiversidad, prevenir la contaminación y el abuso de las fuentes hídricas, entre otras.
[5] Según Matamoros y Herrera (2004) el daño punitivo, propio del desarrollo del Common Law y en especial, en los Estados Unidos, el daño punitivo tiene una naturaleza sancionadora, más que indemnizatoria, cuyo propósito es castigar y disuadir a quien produce un daño de mala fe.