6 de julio de 2021

Carbono Azul: Una tarea pendiente en Colombia

La protección y restauración de los ecosistemas de “carbono azul” se constituye en uno de los temas en los que la Colombia bioceánica debería volcar su atención, lo anterior con el objetivo de cumplir diferentes compromisos internacionales en materia de cambio climático y preservación de la biodiversidad, entre otros aspectos como garantizar la seguridad alimentaria de las comunidades que dependen de los servicios ecosistémicos que prestan estos ecosistemas.

Juliana Hurtado Rassi*

Durante los últimos años, los científicos han estudiado con mayor profundidad la importancia de las praderas marinas, las marismas y los manglares, conocidos como ecosistemas de “carbono azul”, en donde se encuentran los sumideros de carbono más intensos de la biosfera. Su importancia radica en la manera en la que estos ecosistemas ayudan a mitigar el cambio climático secuestrando y almacenando inimaginables cantidades de carbono de la atmósfera y el océano.

El término Carbono Azul hace referencia al carbono que se encuentra almacenado en los ecosistemas marino-costeros. De acuerdo con diferentes estudios científicos, estos ecosistemas secuestran hasta cinco veces más carbono que los bosques terrestres, razón suficiente para entender la necesidad de su conservación, así como la importancia de su adecuado manejo para la mitigación del cambio climático, las oportunidades en materia de adaptación a los efectos del cambio climático que se derivan de su adecuada preservación, entre otros beneficios asociados a la seguridad alimentaria.

A pesar de todas las ventajas que trae consigo la conservación de estos ecosistemas marinos, los desafíos que estos enfrentan hoy en día como consecuencia de la alta contaminación, la creciente problemática ambiental generada por el indiscriminado uso de plásticos y los efectos del cambio climático son cada vez mayores.

De acuerdo con la UNESCO, aproximadamente la mitad de la extensión histórica de los hábitats de sedimentos blandos con vegetación se ha perdido, en parte por la conversión a otros usos, lo que afecta directamente a los manglares y ciénagas e indirectamente a las praderas de pastos marinos a través del deterioro de la calidad del agua. En este mismo sentido, otras presiones entre las que se puede mencionar la eutrofización (sobreabundancia de nutrientes debido a actividades humanas), la sobrepesca y el cambio climático, también han provocado importantes pérdidas de praderas de pastos marinos en todo el mundo. (UNESCO, 2021)

Así las cosas, la medición de reservas de carbono azul se ha convertido en un elemento esencial para el desarrollo de políticas enfocadas a que la gestión sostenible de los ecosistemas marinos, especialmente los manglares, se convierta en uno de los derroteros de las diferentes estrategias que se están realizando globalmente en torno a la mitigación del cambio climático, aprovechándose de esta manera las oportunidad que existen relacionas con los mecanismos de REDD+, así como los mercados de carbono.

Ahora bien, Colombia es un país que tendría una gran responsabilidad en torno a la protección de estos ecosistemas.  De acuerdo con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, los manglares de Colombia tienen una extensión aproximada de 285.049 Ha que se encuentran distribuidos en los litorales del Caribe y el Pacífico con 90.160 y 194.880 Ha respectivamente. En este mismo sentido esta cartera ministerial en diferentes documentos ha sido enfática en la afectación que ha sufrido el ecosistema de manglar por la tala indiscriminada, el desarrollo de obras de infraestructura mal planeadas, la ampliación de la frontera urbana o contaminación que ha conllevado a la degradación y afectación no solo de los ecosistemas, sino también de los servicios ecosistémicos que estos proveen a las comunidades, entre esos, la seguridad alimentaria. (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, s.f)

No se pueden desconocer los esfuerzos realizados desde el órgano rector de la política ambiental de Colombia, toda vez que desde el año 1995 ha diseñado diferentes herramientas normativas y de política para garantizar el desarrollo sostenible de estos ecosistemas y a su vez garantizar el bienestar de las comunidades que dependen de ellos. En este mismo sentido, en el año 2018 profirió la resolución 1263 por medio de la cual se actualizaron las medidas para garantizar la sostenibilidad y gestión integral de los ecosistemas de manglar, entre otras cosas, solicitando una debida caracterización, diagnóstico, zonificación, identificación de los regímenes de uso, así como de las actividades permitidas en estos lugares.

No obstante lo anterior, en Colombia a la fecha existen deficiencias en la implementación de estos lineamientos nacionales, lo que conllevó en el año 2019 a la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales a emitir el Memorando 001 sobre la importancia de garantizar la sostenibilidad y gestión integral de los ecosistemas de manglar, dada la necesidad de proteger estos ecosistemas irremplazables y únicos, que albergan una increíble biodiversidad, reducen el impacto de las mareas, ayudando de esta forma a controlar la erosión y protegiendo las costas de los fuertes vientos, y asimismo logrando mitigar el cambio climático dada la cantidad de carbono que logran secuestrar.

Colombia, un país bioceánico, que desafortunadamente no ha sabido aprovechar la riqueza de sus océanos, y durante años ha vivido de espaldas al mar, a la fecha se encuentra fortaleciendo el potencial que tienen los ecosistemas marinos en la lucha contra el cambio climático, la conservación de la biodiversidad y la seguridad alimentaria de las comunidades que habitan las áreas costeras. Esto se ve reflejado en las iniciativas que a la fecha se ha conocido que se están implementando en el país, en su mayoría lideradas por Conservación Internacional entre las que se pueden mencionar i) el proyecto desarrollado en Cispatá en el que se pretende utilizar el valor de carbono generado a través de la conservación y restauración de los manglares de esta zona para contribuir a una estrategia de financiamiento sostenible a largo plazo para la región, ii) el proyecto Carbono Azul denominado actualmente “Vida Manglar Golfo de Morrosquillo”, entre otros (Conservación Internacional, s.f).

A pesar de lo anterior, Colombia tiene un potencial inmenso para el desarrollo de diferentes iniciativas de este tipo, que conjugan una cantidad significativa de oportunidades en relación con otras iniciativas de conservación, pues en este caso se están protegiendo ecosistemas estratégicos, con un inmenso potencial de biodiversidad, necesarios para garantizar la seguridad alimentaria de un alto porcentaje de comunidades en el país. Pero, adicional a todo lo anterior, son los sumideros más importantes de carbono, lo que significa que son fundamentales en la lucha contra el cambio climático, y además protegen nuestras costas e islas de los catastróficos efectos de las inclementes temporadas de frentes fríos y huracanes como el que acaba de devastar nuestras islas de Providencia y Santa Catalina.

En conclusión, es mucho camino por recorrer el que aún le falta a nuestro país en torno a la protección y conservación de los bien llamados ecosistemas de carbono azul.

 

Referencias consultadas

Conservación Internacional. (s.f). Una inversión crucial en carbono azul. Obtenido de http://www.conservation.org.co/programas/Marino/Lista-Articulos/una-inversi%C3%B3n-crucial-en-carbono-azul

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. (s.f). Obtenido de Los manglares de Colombia: https://www.minambiente.gov.co/index.php/component/content/article?id=412:plantilla-bosques-biodiversidad-y-servicios-ecosistematicos-14

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Resolución 1263 de 2018 ““Por medio de la cual se actualizan las medidas para garantizar la sostenibilidad y la gestión integral de los ecosistemas de manglar

Procuraduría General de la Nación. Memorando No.01 de 2019 “Importancia de garantizar la sostenibilidad  y la gestión integral de los ecosistemas de manglar” de la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales.

UNESCO. (25 de 02 de 2021). Un nuevo estudio demuestra el papel crucial de los sitios marinos del Patrimonio Mundial de la lucha contra el Cambio Climático. Obtenido de https://es.unesco.org/news/nuevo-estudio-demuestra-papel-crucial-sitios-marinos-del-patrimonio-mundial-lucha-cambio


*Miembro del Grupo de Investigación en Derecho del Medio Ambiente de la Universidad Externado de Colombia.


Imagen tomada de: https://www.apple.com/co/newsroom/2019/04/conserving-mangroves-a-lifeline-for-the-world/