15 de noviembre de 2023
En busca de una nueva distinción internacional para Colombia: la Reserva de Biosfera de El Darién
Colombia ha iniciado labores para que el Darién sea designado por la Unesco Reserva de Biosfera, sin embargo, la situación social y ambiental en la que se encuentra actualmente esta área del país refleja la poca atención de las instituciones en torno a la conservación de esta área ambientalmente estratégica para Colombia. Esta declaratoria en caso de ser otorgada por la Unesco a nuestro país implicaría una gestión articulada de todas las instituciones, en primer lugar, para solucionar los problemas que existen actualmente y, en segundo lugar, para garantizar su efectiva conservación en lo sucesivo.
Por: Juliana Hurtado Rassi
El Decreto 1076 de 2015 establece en su artículo 2.2.2.1.3.7 que las distinciones internacionales tales como Sitios Ramsar, Reservas de Biósfera (AICAS) y Patrimonio de la Humanidad, entre otras, no son categorías de manejo de áreas protegidas, sino estrategias complementarias para la conservación de la diversidad biológica. En ese sentido, las autoridades encargadas de la designación de estas áreas ambientalmente estratégicas deberán priorizar estos sitios atendiendo a la importancia internacional reconocida con la distinción, esto con el objetivo de adelantar acciones de conservación que contribuyan con su efectiva protección, entre esas la designación de categorías de manejo previstas en el país para este fin.
Hoy en día el país cuenta con cinco (5) Reservas de Biosfera: El Tuparro, Seaflower, Cinturón Andino, Sierra Nevada de Santa Marta y la Ciénaga Grande de Santa Marta declaradas por la Unesco dada la importancia ambiental social y cultural de estos ecosistemas, así como por la necesidad de que en estas áreas de generaran modelos de desarrollo sostenible que contribuyeran con su efectiva conservación. Sin embargo, estos lugares están lejos de ser modelos de sostenibilidad, por el contrario, la mayoría de estos ecosistemas se encuentran en un estado critico desde el punto de vista ambiental y las comunidades que los habitan no han podido ser incluidas satisfactoriamente en los modelos de desarrollo que se han diseñado para estos lugares.
A pesar de lo anterior, seguimos insistiendo como país en tener más declaratorias internacionales, que están muy lejos de contribuir con la efectiva conservación y protección de nuestros recursos naturales, pues terminan siendo declaratorias que se quedan en el papel y que desafortunadamente no impulsan la implementación de acciones, planes y programas que perduren en el tiempo y que efectivamente contribuyan con la generación de un desarrollo sostenible para Colombia.
Ahora el turno para obtener una declaratoria de orden internacional como lo es la designación como reserva de biosfera es para la región del Darién, reconocida hoy en día por ser uno de los lugares más afectados social y ambientalmente por la migración en el país. Un informe de la Procuraduría General de la Nación indica que
“la selvática frontera de Panamá y Colombia, de 266 km, se convirtió en un corredor para los migrantes irregulares que, provenientes no sólo de Suramérica sino también de países como Haití, Afganistán, India, etc., trataban de cruzar América Central en su camino a Estados Unidos” , asimismo este documento revela que la “presencia de los grupos armados organizados al margen de la ley en el territorio vulnera derechos contra la vida, seguridad y la paz, tanto de los habitantes como de la población migrante, por delitos, entre otros, asociados a la trata de personas, prostitución infantil y extorsión” (Procuraduría General de la Nación, 2023).
Esta situación descrita ha contribuido con el deterioro ambiental de esa área, reconocida como uno de los puntos con mayor biodiversidad en el país en la que confluyen un parque nacional, dos distritos de manejo regional y una gran reserva forestal.
La declaratoria que Colombia pretende obtener por parte de la UNESCO para un ecosistema que hoy en día enfrenta una situación social y ambiental como la anteriormente descrita, no puede ser el único esfuerzo que se haga desde la institucionalidad para la recuperación de un área que por años se ha visto afectada por un proceso migratorio al que desafortunadamente no se ha puesto mayor atención. A todas luces este reconocimiento internacional que se está buscando concretar debe estar acompañado de un esfuerzo nacional que contribuya no solo con la efectiva conservación de esta área ambientalmente estratégica, sino también que solucione los diferentes problemas generados por la migración.
Para lo anterior deben plantearse acciones que, en primer lugar contribuyan con el fortalecimiento institucional en esta área de frontera y en segundo lugar favorezcan el diseño e implementación de políticas conjuntas con Panamá que robustezcan las acciones de protección y conservación de los recursos naturales compartidos por ambos países, para lo que es indispensable el diseño de un plan de manejo que a todas luces debe iniciar por solucionar los problemas sociales que aquejan hoy en día a este territorio, restaurar las áreas deterioradas por los procesos migratorios que aún persisten y garantizar el diseño de proyectos a largo plazo que tengan en cuenta desde su concepción las necesidades de las comunidades indígenas y afrocolombianas que habitan esta área del país (Revista Semana, 2023).
Así pues, la región del Darién demanda toda la atención de diferentes instituciones del gobierno nacional que trabajen articuladamente con las entidades territoriales y las comunidades que habitan esta región, primero buscando la solución de las diversas problemáticas sociales y ambientales que han conllevado al deterioro de esta área ambientalmente estratégica del país, para posteriormente dar paso al mérito de una declaratoria internacional como lo es la nominación de un ecosistema como reserva de biosfera, que demanda un compromiso mucho mayor por parte del Estado en su conjunto, pues la solicitud de estas declaratorias internacionales vienen acompañadas de obligaciones que el país adquiere al momento de solicitarlas ante la UNESCO.
No podemos repetir la historia que desafortunadamente estamos evidenciando con las áreas ya designadas como reservas de biosfera, que no cuentan con planes de manejo y sus entidades administradoras no tienen los recursos económicos ni humanos para propender por su efectiva conservación. Estas declaratorias internacionales deben generar compromiso de un país entero para la efectiva protección y conservación de nuestros recursos naturales, así como para la implementación de modelos de desarrollo sostenible que sean coherentes con los compromisos internaciones que hemos adquirido como nación.
Un compromiso internacional en materia ambiental debe ser directamente proporcional al esfuerzo nacional que se realice por parte de todas las instituciones para lograr la efectiva conservación de nuestra biodiversidad.
¡El resto es no solo parecer, sino ser!
Imagen: AFP El País (2023). [Imagen] https://www.elpais.com.co/colombia/se-agrava-la-crisis-humanitaria-mas-de-dos-mil-personas-asumen-a-diario-el-riesgo-de-cruzar-el-tapon-del-darien-1735.html