22 de abril de 2021
Lubbe and Others and Cape Plc. and Related Appeals [2000] UKHL 41 (20th July 2000).
En la presente sentencia la “United Kingdom House of Lords Decisions” debe resolver un conflicto de jurisdicciones entre el Reino Unido y Sudáfrica para llevar a cabo las más de tres mil demandas contra Cape Asbestos South. Africa (Pty.) Limited (CASAP), debido a las enfermedades y muertes derivadas de la insegura exposición al asbesto que esta empresa trasnacional les provoco a sus empleados tanto en Sudáfrica como en Reino Unido.
Por: Sebastián Nicolás Barbosa Delgado y Laura Vanessa Rodríguez Sandoval
Asbestos South Africa (Pty.) Limited (CASAP) ha tenido diferentes sedes y minas en Inglaterra, Italia y Sudáfrica, para explotar asbesto durante los siglos XIX – XXI. Sin embargo, la actividad industrial de CASAP ha generado un gran número de muertes y envenenamiento en sus empelados porque estas empresas les bridaron condiciones laborales dignas.
La extracción del asbesto y el proceso para producir materiales derivados de la sustancia ocasionaron que Pauline Nel perdiera a su esposo, ya que él trabajó con CASAP, de igual forma, el sr. Lubbe perdió a su esposa por envenenamiento, estas tragedias ocasionaron que demandaran a Cape Asbestos Company Limited, no obstante, en Sudáfrica hay unos 3000 demandantes que simultáneamente demandan a la misma empresa por muerte, sobreexplotación laboral, enfermedad y exposición a materiales contaminantes de la que fueron víctimas empleados y personas que vivían aledañamente a las fábricas de la empresa demandada.
En todos los casos la demanda se sustenta en que el demandado fue negligente y no les dio condiciones laborales dignas a sus empleados ni llevó a cabo los protocolos obligatorios para la extracción y procesamiento del amianto, ocasionando que se enfermaran gravemente o murieran por la exposición al asbesto.
Posteriormente el caso llegó a la United Kingdom House of Lords Decisions, en dicha corte plantearon el problema jurídico del presente caso, el cual consiste en; “Una empresa matriz que se demuestra que ejerce control de facto sobre las operaciones de una subsidiaria (extranjera) y que sabe, a través de sus directores, que esas operaciones implican riesgos para la salud de los trabajadores empleados por la filial y a las personas en las proximidades de su fábrica u otros locales comerciales, ¿tiene el deber de cuidar aquellos trabajadores u otras personas en relación con el control que ejerce y el asesoramiento que da a la filial? “
Para plantear una solución al anterior interrogante se plantearon las siguientes consideraciones:
En este caso se inicia un conflicto entre la jurisdicción británica y Sudafricana para determinar cuál debe juzgar a la compañía por los daños a la salud de sus empleados.
Primero, se debatió cual de los dos ordenamientos jurídicos podía llevar a cabo el caso, para ello analizaron aspectos como la línea jurisprudencial de cada país respecto a las acciones populares contra privados por daños a la salud y al medio ambiente, así como las disposiciones legales para reparar los daños derivados de la actividad económica de CASAP y por último la maquinaria necesaria para probar los perjuicios del asbesto.
Cabe aclarar que la corte analizó estos aspectos anteriormente mencionados en virtud del principio del fórum non conveniens, como se puede analizar en el siguiente fragmento:
“El principio básico es que sólo se concederá una suspensión sobre la base de forum non conveniens cuando el tribunal esté convencido de que hay algún otro foro disponible, habiendo jurisdicción competente, que es el foro adecuado para el juicio de la acción, es decir, en el que el caso puede ser juzgado de manera más adecuada para los intereses de todas las partes y los fines de la justicia “.
A causa de este criterio originalmente la corte consideró desarrollar la demanda en Sudáfrica porque la mayor parte de las demandas se concentraban en ese país, sin embargo, en virtud del artículo 2 de la convención de Bruselas: “Las personas domiciliadas en un Estado contratante estarán sometidas, sea cual fuere su nacionalidad, a los órganos jurisdiccionales de dicho Estado.” la corte tomó en cuenta que aunque la mayoría de los demandantes residían en Sudáfrica, país en que el demandado no reside, dos de los demandantes si residen en Reino Unido al igual que el demandado, por lo tanto, la United Kingdom House of Lords Decisions llegó a la conclusión de que la jurisdicción del Reino Unido es la más apta para desarrollar las demandas contra CASAP.
Por último, la corte resolvió que la jurisdicción británica es la que tiene una mayor competencia para conocer el caso ya que ambas partes residen ahí, aunque hay 3000 demandas en Sudáfrica, la corte le otorga prelación al ordenamiento jurídico británico ya que la jurisprudencia y la ley de ese país reglamenta la acción popular contra particulares por daños a la salud derivadas de la contaminación.