24 de junio de 2021
Documento CONPES 3990 del 31 de marzo de 2020. Colombia Potencia Bioceánica Sostenible 2030
El CONPES 3990 del 31 de marzo de 2020 responde a la necesidad de establecer una política pública que impulse al máximo el desarrollo sostenible de los océanos, teniendo en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la hoja de ruta del decenio, así como la línea del Plan Nacional de Desarrollo en miras de consolidar a Colombia como una potencia bioceánica.
Brayan Corzo Ruiz*
El CONPES 3990 del 31 de marzo de 2020 Colombia potencia bioceánica, surge como respuesta a la proclamada década de los océanos por la UNESCO, que busca planificar esta superficie para protegerla sin irrumpir en las actividades económicas que en él se desarrollan, de esta manera procurando el desarrollo sostenible de los océanos. En Colombia se expidieron dos políticas públicas relacionadas con ordenamiento territorial costero (PNAOCI) y (PNOEC) temas marino-costeros, relacionados con el uso y aprovechamiento de los recursos; estos a su vez no tuvieron el éxito esperado debido a deficiencias institucionales, como también la desarticulación entre las mismas a la hora de ejecutar acciones encaminadas en el cumplimiento de las metas propuestas.
La política CONPES 3990 del 31 de marzo de 2020, busca posicionar en la agenda pública nacional los océanos como factor de desarrollo sostenible en los próximos 11 años. Esta política está basada en el concepto de potencia oceánica, según el cual los estados ejercen soberanía, aprovechan su posición geopolítica, sus ecosistemas marinos y su biodiversidad, hacen uso de los accesos a los océanos y las líneas marítimas, realizan actividades marítimas sostenibles y competitivas, generan capacidad naval, conocimiento y conciencia nacional oceánica, defienden los intereses marítimos nacionales, y gestionan interinstitucionalmente de los océanos (Departamento Nacional de Planeación, 2020, p. 3).
Esta política inicia con una parte introductoria en la que se hace referencia, a nivel general, a las cuatro secciones que componen este documento, la primera sección corresponde a los antecedentes, teniendo en cuenta que la formulación de políticas públicas encaminadas a la protección y uso sostenible de los océanos y zonas costeras, marinas e insulares han sido un tema actual que inicio en el año 2000 con la formulación de la Política nacional ambiental para el desarrollo sostenible de los espacios oceánicos y las zonas costeras e insulares de Colombia (PNAOCI)[1] y en 2007 la enunciación del Plan nacional del océano y los espacios costeros (PNOEC)[2] (Departamento Nacional de Planeación, 2020, p. 12).
La segunda sección hace referencia al diagnóstico, en donde se habla en una primera parte de la ocupación de los océanos en el planeta tierra, los recursos económicos que generan y los beneficios que generan al medio ambiente, y posteriormente habla de la condición bioceánica con la que cuenta el país encontrándose como uno de los veintiuno países del mundo con acceso a dos océanos (Departamento Nacional de Planeación, 2020, p. 14).
Se identificó un problema principal que es la falta de aprovechamiento del potencial del océano y los recursos, identificando cinco problemas que explican el desaprovechamiento del recurso marino en Colombia: (i) desarticulación y bajos niveles de gobernanza; (ii) necesidades de fortalecimiento y modernización de las capacidades para garantizar la soberanía y la seguridad integral marítima; (iii) limitada generación de conocimiento, cultura y formación científica, tecnológica e innovación para los temas oceánicos; (iv) deficiencias en los instrumentos de ordenamiento territorial y gestión de los ecosistemas marinos; y (v) bajo desarrollo de las actividades económicas marítimas y rezago en el desarrollo local costeros (Departamento Nacional de Planeación, 2020, p. 15).
En dicha política se establece la visión 2030 como estrategia para garantizar el aprovechamiento integral y sostenible de las condiciones oceánicas con la que cuenta Colombia, buscando a 2030 que Colombia sea catalogada como una potencia bioceánica, para esto se plantean cinco objetivos específicos también denominados estrategias[3], de las cuales se derivan trece líneas de acción con las que se pretende dar cumplimiento a los objetivos propuestos, finalmente se refiere a cómo se garantizara el seguimiento y cómo se llevara a cabo la financiación de cada una de las actividades que en la búsqueda del cumplimiento de lo propuesto en el CONPES, correspondiente a la tercera sección denominada plan de acción.
Como cuarta y última sección se definen las recomendaciones a seguir para poder tener éxito, solicitando la priorización de recursos para la puesta en marcha de cada una de las estrategias planteadas en la sección tres a las siguientes entidades: El Departamento Nacional de Planeación, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Defensa Nacional, Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Ministerio de Trabajo, Ministerio de Minas y Energía, Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Ministerio de Educación Nacional, Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Al igual que la hoja de ruta el decenio elaborada por la Organización de las Naciones Unidas, el CONPES 3990 de 2020 centra su atención en temas de gobernanza, protección y pesca, dejando un pequeño espacio para la investigación científica que si bien corresponde a la estrategia No. 3 y cuenta con tres líneas de acción, se queda muy corto a la hora de formular estas estrategias, puesto que hace falta poner mayor énfasis en temas de investigación científica debido a que actualmente se vienen presentando avances en temas correspondientes al acceso de los recursos genéticos marinos fuera de la jurisdicción nacional a través de COMVEMAR[4], la cual busca regular este tema.
Por esto resulta importante fortalecer la investigación de los recursos marino-oceánicos del país, de tal manera que permita tener posiciones claras y contundentes a la hora de participar en los procesos de consolidación de los tratados internacionales como lo es el nuevo CONVEMAR, en los que se vienen participando de manera activa a través de la Comisión Permanente del Pacifico Sur (CPPS) y el proyecto STRONG High Seas.
Bibliografía
Departamento Nacional de Planeación. (2020). CONPES 3990 – Colombia Potencia Bioceánica Sostenible 2030 (p. 91). http://www.cco.gov.co/83-publicaciones/794-conpes-colombia-potencia-bioceanica-sostenible.html
* Estudiante Maestría en Derecho del Estado con Énfasis en Derecho de los Recursos Naturales e integrante del Observatorio en Derecho del Medio Ambiente de la Universidad Externado de Colombia.
[1] Esta política buscaba implementar el ordenamiento territorial costero, garantizando el desarrollo sostenible de las áreas marina y costeras, presentando problemas ya que en l ley 1454 de 2011 no se incluyo lo referente al ordenamiento marítimo, lo cual genera gran conflicto en la ejecución y desarrollo de esta.
[2] La política se desarrollo en base a varias líneas estratégicas como lineamientos de política exterior, programa nacional de ciencia y tecnología del mar, entre otras, que tenían como fin el uso y aprovechamiento de los recursos marino – costeros en beneficio de la nación, pero debido a las deficiencias institucionales que tiene el país y el no fijar plazos mas amplios hicieron que esta no evidenciara los resultados esperados.
[3] Los cinco objetivos específicos planteados por el CONPES 3990 del 31 de marzo de 2020 son: gobernanza interinstitucional bioceánica; soberanía, defensa y seguridad integral marítima; conocimiento, investigación y cultura marítima; ordenamiento y gestión de los espacios marinos, costeros e insulares, y desarrollo de las actividades marítimas y los municipios costeros.
[4] Actualmente se vienen realizando diferentes talleres a través de la Comisión permanente del pacifico sur y el proyecto STRONG High Seas de los cuales Colombia hace parte, en los que se busca consolidar un documento jurídicamente vinculante que regule lo concerniente a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina en áreas fuera de la jurisdicción nacional, desarrollado desde el 19 al 30 de agosto de 2019, siendo el 25 de agosto una de las fechas mas importantes ya que se llevo a cabo el taller “Creación de capacidades para el océano regional Gobernanza: recursos genéticos marinos y herramientas de gestión basadas en áreas”; posteriormente se esperaba que este documento se consolidará en 2020, pero debido a la pandemia por COVID 19 los encuentros presenciales no tuvieron lugar, razón por la que el trabajo realizado se vio afectado en cierta forma, sin embargo este año se adelanto una sesión virtual el 26 y 27 de mayo, en la que se abordaron temas sobre la gobernanza y aprovechamiento de los recursos en áreas fuera de la jurisdicción nacional, quedando pendiente la consolidación del documento por el que tanto se ha trabajado.