27 de marzo de 2020

Generación y manejo de residuos durante la pandemia del COVID-19

La generación y manejo de los residuos sólidos es otro de los aspectos que debe tenerse en cuenta a raíz de la pandemia del COVID-19. La fácil trasmisión del virus y su permanencia sobre objetos y superficies deberán ser considerados como factores de riesgo para el desarrollo de las actividades de recuperación, aprovechamiento y eliminación de los residuos sólidos durante el tiempo en el que se mantenga activo el brote

Carolina Montes Cortés*

a. La generación de residuos sólidos en los tiempos de pandemia del COVID-19.

La generación de residuos es una consecuencia que se deriva del diario vivir. Desde actividades cotidianas básicas, como la preparación o consumo de alimentos, hasta complejos procesos productivos generan residuos los cuales deben ser gestionados dependiendo de su potencialidad, o no, de aprovechamiento. Así, los residuos aprovechables entrarán en las cadenas de valor gracias a la labor de todos los actores que participan en su aprovechamiento y los desechos serán llevados a los sitios de disposición final.

La generación de residuos puede tener variaciones dependiendo de las dinámicas de consumo de la población o de la modificación de los hábitos sociales; estas variaciones se trasladan a las etapas de gestión, las cuales deberán adecuarse a los cambios de los ciudadanos. A partir de la reciente situación impuesta por la pandemia del COVID-19 en Colombia, las personas han tenido que realizar cambios en sus dinámicas de vida. ‘Quedarse en casa’ pasó de ser una medida de autocuidado a una orden derivada del aislamiento preventivo impuesto por el Gobierno local y nacional. Sin duda, estas decisiones han de tener repercusiones sanitarias y ambientales en lo referente a la generación y manejo de los residuos sólidos.

Primero, porque varían los hábitos de consumo y los lugares de generación de residuos; la permanencia de las personas en sus residencias, la suspensión de clases en centros educativos públicos y privados y la interrupción de actividades lúdicas y comerciales impactan la generación de residuos. Con base en eso, el servicio público de aseo debe realizar ajustes en las rutas y horarios de recolección. Segundo, porque es posible que, en los hogares de las personas contagiadas con COVID-19, los residuos tengan rastros del virus.

Así, tanto en las labores de recuperación de residuos aprovechables como en la recolección de los no aprovechables, se deberán extremar las medidas de seguridad con el fin de prevenir el contagio pues está comprobado que el COVID-19 también se puede contraer por contacto con objetos y superficies infectadas cuando no se han seguido estrictamente los protocolos de lavado de manos y limpieza de superficies (who.int, 2020).

Imagen tomada de Periódico AM. (am.com.mx)

Imagen tomada de Periódico AM. (am.com.mx)

Si bien, el manejo intrahospitalario de los pacientes contagiados de COVID-19 garantiza la gestión sanitariamente controlada de sus residuos, no ocurre lo mismo en los hogares. Tapabocas, pañuelos de papel, guantes, envases u otros, estarán contaminados con el virus y deberán gestionarse separadamente de los demás residuos generados en el hogar. Sin duda, el uso de guantes desechables y ropa protectora (de plástico, generalmente) conllevará a un aumento en la generación de residuos, elementos que se recomienda desechar para prevenir el contagio.

Los residuos infectados se deberán mantener en recipientes con tapa de pedal dentro de la habitación del paciente y limpiar las áreas que han entrado en contacto con ellos, tal como lo recomienda OMS en el protocolo entregado para el manejo en casa de pacientes infectados (Who.int, 2020). Se debe considerar que “el manejo inadecuado de estos desechos podría desencadenar un efecto de rebote y otras consecuencias en la salud humana y el medio ambiente, por lo que su gestión y disposición final de forma segura es vital como parte de una respuesta de emergencia efectiva” (UNEP, 2020).

En estos momentos de pandemia del COVID-19, es necesario el compromiso de la ciudadanía frente a la gestión de sus residuos. Se debe tomar conciencia de la importancia de separar correctamente los residuos en la fuente, depositando el material aprovechable (no contaminado) en recipientes independientes para su posterior entrega a los recicladores de oficio. Los elementos potencialmente infectados deberán mantenerse separados de los demás residuos y presentarse en bolsa bien cerrada a las personas prestadoras del servicio de aseo.

 

b. ¿Cuánto tiempo puede sobrevivir el virus en los residuos según su composición?

Los estudios realizados en torno al COVID-19 no han arrojado cifras sobre el contagio de personas por contacto con superficies contaminadas (bbc.com, 2020). Sin embargo, desde la aparición del brote se ha insistido en la necesidad de desinfectar objetos y superficies sobre las que pueda adherirse el virus (who.com, 2020). Tampoco se ha establecido con precisión el tiempo de supervivencia del virus sobre objetos y superficies, pero se sabe que, dependiendo del tipo de material, la temperatura y la humedad del lugar, este puede durar unas pocas horas o sobrevivir varias semanas (infobae.com, 2020).

Información recuperada de diversas fuentes permiten evidenciar que el COVID-19 es un virus que logra sobrevivir sobre los materiales por un tiempo prolongado así:

MATERIAL TIEMPO DE SUPERVIVENCIA
Cartón – papel 24 horas
Cobre 4 horas
Guantes 8 horas
Acero inoxidable 72 horas
Plástico 72 horas
Ropa y zapatos Sin datos

Análisis recientes pudieron establecer que en los camarotes sin asear del crucero Diamond Princess el virus aún seguía presente sobre las superficies “17 días después de que los pasajeros abandonaran el crucero” (infobae.com, 2020). Así, frente al desconocimiento que persiste sobre el comportamiento del virus en los materiales, es recomendable aplicar los protocolos de limpieza y desinfección de objetos y superficies y evitar tocarse ojos, boca y/o nariz, mientras persista el brote, sobre todo cuando se sospecha que los residuos recuperados pueden estar contaminados.

 

c. ¿Qué debemos hacer para prevenir el contagio de recicladores y operarios del servicio de aseo?

Es importante que la ciudadanía, a partir del adecuado manejo de sus residuos, apoye las estrategias que buscan detener la propagación de la enfermedad evitando la contaminación cruzada de los residuos aprovechables, rociando desinfectantes sobre las bolsas que los contienen o manteniéndolos en casa en recipientes cerrados mientras el virus muere. Las actividades de aprovechamiento deberán seguir las indicaciones de cuidado en torno a la manipulación de los materiales posiblemente contaminados teniendo en cuenta que es difícil garantizar la trazabilidad del residuo aprovechable. Se deben maximizar los cuidados en su manipulación y evitar llevar los implementos de trabajo al hogar. El material aprovechable que no haya sido separado en la fuente deberá desecharse evitando sacarlo de las bolsas donde se encuentren residuos potencialmente contaminados. Finalmente, la recolección de los residuos no aprovechables deberá dar cumplimiento a lo estipulado en las normas operativas del servicio en cuanto a los implementos de protección de los operarios (DUR 1077/15, art. 2.3.2.2.2.3.27).

Además, la OMS sugiere: (1) lavado frecuente de manos con agua y jabón; (2) uso de desinfectantes a base de alcohol; (3) distanciamiento entre las personas; (4) evitar tocarse ojos, nariz y boca si las manos no han sido lavadas; (5) higiene de vías respiratorias y de la tos; (6) limpieza de superficies; entre otros. No obstante, las labores de recuperación de residuos se realizan en múltiples regiones del país sin los implementos de seguridad y sin seguir recomendaciones para la prevención del contagio lo que expone seriamente a la población recicladora.

En este orden de ideas, se deberá recomendar a quienes se encuentren en casa sobrellevando el virus COVID-19 adoptar las medidas de prevención en torno al manejo de sus residuos con el fin de evitar la propagación de la enfermedad; en especial, a aquellas personas que recuperan los residuos aprovechables de manera informal sin utilizar implementos de protección personal. Se debe evitar, a toda costa, entregar a los recicladores de oficio residuos aprovechables que se encuentren contraminados con el virus.

En fin, aunque como sociedad aún nos falta entrenamiento para el adecuado manejo de los residuos sólidos que generamos, la actual contingencia que enfrenta el país frente al brote de COVID-19 puede ser una oportunidad para que actuemos de manera responsable y solidaria en relación con el manejo de nuestros residuos. Ya lo ha advertido la UNEP (2020), la adecuada gestión de los residuos será esencial para superar la emergencia del COVID-19.

BIBLIOGRAFÍA


*Docente investigadora del Departamento de Derecho del Medio Ambiente, Universidad Externado de Colombia.

Imagen tomada de: https://www.scmp.com/news/china/society/article/3074722/coronavirus-leaves-china-mountains-medical-waste