La región amazónica también ha sido colonizada por el Derecho. Desde la Conquista y a lo largo de varios siglos, se ha querido subyugar este territorio por fuerza de la apropiación material, apoyada invariablemente en diversas categorías jurídicas que obedecen a visiones extractivistas y reduccionistas, desconociendo el potencial natural, simbólico y cultural de la Amazonía, tendencia que poco a poco se ha revertido, sin que aún sea posible encontrar una figura legal que comprenda su verdadera realidad y por ende le brinde la protección debida a este macroecosistema.