18 de abril de 2023

Colombia es el mayor cultivador de coca en el mundo. Reflexiones sobre los efectos que este fenómeno genera sobre el entorno natural

Según el Informe Global sobre Cocaína presentado por Naciones Unidas este año, el cultivo mundial de coca creció un 35% entre 2020 y 2021, siendo Colombia, Perú y Bolivia los mayores productores de coca del mundo (UNODC, 2023).

Por: María del Pilar García Pachón

La Pandemia del Covid-19 provocó una caída global en la demanda de drogas, no obstante, el declive generó poco impacto en las tendencias a largo plazo, ya que a escala global la oferta de cocaína alcanzó niveles récord con casi 2000 toneladas producidas en 2020. El aumento se generó por dos razones centrales, la expansión del cultivo de coca, que se duplicó entre 2013 y 2017, alcanzando niveles máximos en los años 2018 y 2021 y, en segundo lugar, las mejoras en el proceso de transformación de la coca en clorhidrato de cocaína (UNODC, 2023).

Los datos anteriores concuerdan con las cifras del sistema de información de drogas de Colombia, que determina que para el año 2010, Colombia tenía un total de 61.811ha cultivadas con coca, las cuales para 2021 llegaron a un total de 204.257,22ha. Los Departamentos que se refieren por el sistema para arrojar esta cifra son: Amazonas, Antioquia, Bolívar, Boyacá, Caquetá, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Guainía, Guaviare, Magdalena, Meta, Nariño, Norte De Santander, Putumayo, Santander, Valle Del Cauca, Vaupés y Vichada, siendo el más afectado Nariño con 56.515,94ha y el menos afectado, Magdalena con 2,49ha (SIDCO, 2023).

De los datos que se conocen de manera oficial a través del sistema, preocupa que para 2021 se evidenció presencia de estos sembradíos en áreas del sistema de parques nacionales naturales como el Catatumbo Barí (1.745ha), Paramillo (2.099ha), Serranía de los Yariguíes (1,00ha), Nukak (1.249,00ha), Serranía de Chiribiquete (22,00ha), Sierra de la Macarena (1.248,00ha), Tinigua (7,00ha), Los Farallones de Cali (670,00ha), Los Katios (5,00ha), Munchique (719,00ha), Sanquianga (212,00ha),Alto Fragua Indi Wasi (6,00ha), La Paya (762,00ha),  y Serranía de los Churumbelos (4,00ha) (SIDCO, 2023). Igualmente, la Fundación para el Desarrollo Sostenible y WWF Colombia, al analizar las causas de deforestación en algunas áreas protegidas de la Amazonia, encontraron que fenómenos como la extracción de maderas, la ampliación de la frontera agrícola, la dinámica ganadera, así como la presencia de cultivos ilícitos, son algunas de las principales amenazas de deforestación estos espacios (FCDS y WWF, 2023)

Colombia sigue liderando las rutas del tráfico desde Sur América, especialmente hacia norte América, donde la mayoría de la cocaína que se consume es colombiana, otros productores como Bolivia y Perú estarían transportando la sustancia ilícita a través de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Los puntos de llegada a Europa serían liderados por España, seguido por Bélgica y Holanda, los cuales usan África occidental central como zona de tránsito de la cocaína (UNODC, 2023).

La producción de coca y cocaína genera graves impactos ambientales en todas sus fases. Según datos del Ministerio de Ambiente de Colombia, la deforestación se genera desde el momento de la siembra, lo que a su vez conduce a la pérdida y migración de fauna y flora forestal, pérdida de calidad del suelo, aumento de la erosión y desertificación (MADS, 2017). Asimismo, el crecimiento de los espacios sembrados con coca suele afectar bosques o áreas protegidas, generando así la destrucción masiva de ecosistemas por la tala y quema de vegetación forestal para aumentar las áreas de plantación (UNODC, 2018). De la misma manera, durante el proceso, los cocaleros, tratando de lograr la mayor producción posible, fertilizan sus plantas y aplican pesticidas y diferentes sustancias que inexorablemente terminan en cursos de agua, absorbidos por partículas del suelo y en cadenas tróficas (Urrelo G, 1997)

Durante el proceso de transformación de hoja de coca a pasta y base de cocaína, sustancias como ácido sulfúrico, soda cáustica, gasolina, petróleo, bicarbonato de sodio, amoníaco, cemento, sal, cal, etc., se mezclan con la hoja y se descargan en el suelo y el agua, generando efectos negativos en los espacios del país donde se desarrolla esta labor. Del mismo modo, durante la etapa final de filtración, la solución acuosa que contiene el alcaloide se mezcla con amoníaco y otras sustancias para lograr la solidificación necesaria y reducir dicho contenido de líquido, esas descargas también afectan el suelo y las aguas circundantes. Después de obtener la pasta básica de cocaína, un proceso de “oxidación” es obligatorio, e incluye el uso de permanganato de potasio y ácido sulfúrico para eliminar las impurezas. Es así como la obtención de pasta y base de cocaína como pasos iniciales para producir clorhidrato de cocaína utiliza una gran cantidad de sustancias químicas, que se descargan en la naturaleza, generando impactos negativos que no se atienen de manera alguna. (SIMCI e ICMP/UNODC, s.f). Gran parte del territorio nacional se ve afectado por la siembra de coca y por su procesamiento, se hace necesario entender que los impactos negativos de estas actividades se reflejan en la deforestación, en la contaminación de las aguas, el cambio de cobertura vegetal y del uso del suelo, la fragmentación del bosque, la pérdida de biomasa y hábitats disponibles (Richards, 1996) y otras transformaciones que afectan la biodiversidad.

Actualmente, el exceso de producción de hoja y pasta de coca, ha generado la reducción del precio en el mercado, poniendo de presente la crisis campesina y social asociada a esta actividad (Portafolio, 2023), situación que permite imaginar que será el mismo mercado el que impulse una reducción de los espacios afectados con la planta, no obstante, es importante que las políticas y acciones que se adelanten para controlar la expansión de la coca y atacar el narcotráfico, consideren la afectación ambiental asociada a estas actividades y logren concretar acciones que permitan  salvaguardar el patrimonio natural.

Referencias

FCDS y WWF. (2023, abril 3). Estos son los conflictos ambientales en las áreas protegidas de la Amazonia. Retrieved abril 14, 2023, from https://www.wwf.org.co/de_interes/publicaciones/?uNewsID=382152

Portafolio. (2023, abril 2). Qué se esconde tras la caída del precio de la hoja de coca en Nariño. Portafolio. Retrieved abril 14, 2023, from https://www.portafolio.co/economia/que-se-esconde-tras-la-caida-del-precio-de-la-hoja-de-coca-en-narino-580829

Richards, P. W. (1996). The tropical rain forest. An ecological study, second edition. (C. U. Press, Ed.)

SIDCO. (2023, abril 14). Retrieved abril 14, 2023, from https://www.minjusticia.gov.co/programas-co/ODC/Paginas/SIDCO.aspx

SIMCI e ICMP/UNODC. (s.f). Características agroculturales de los cultivos de coca en Colombia. Retrieved abril 13, 2023, from https://www.unodc.org/colombia/es/el-cultivo-de-coca-alcanzo-niveles-historicos-en-colombia-con-204-000-hectareas-registradas-en-2021.html

UNODC. (2023). Global Report on Cocaine. Local dynamics, global challenges. Retrieved abril 6, 2023, from https://www.unodc.org/documents/data-and-analysis/cocaine/Global_cocaine_report_2023.pdf

Urrelo G, G. (1997). El cultivo de coca en el Perú. Retrieved from https://www4.congreso.gob.pe/congresista/1995/rurrelo/coca.htm