26 de enero de 2024

Colombia será la sede de la COP 16 del Convenio de Diversidad Biológica en 2024. Una oportunidad histórica

La Mesa de la Conferencia de las Partes (COP) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD, en inglés) reunida el 15 de diciembre del año 2023, aceptó la oferta de Colombia para ser la anfitriona de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad, que se llevará a cabo del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024 en uno de los países megadiversos del planeta.

Por: Luis Felipe Guzmán Jiménez

La COP del Convenio de Diversidad Biológica (CBD)[1]  se lleva a cabo cada dos años y es una de las instancias más importantes a nivel internacional para la toma de decisiones políticas para enfrentar una de las tres crisis que vive la humanidad, en este caso, la crisis de pérdida de biodiversidad. En su última versión, la COP 15, que tuvo lugar en Montreal (Canadá) en diciembre de 2022, 196 países firmaron el Nuevo Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, con el objetivo de frenar y revertir la pérdida de biodiversidad para 2030.

El CBD es uno de los instrumentos del derecho internacional ambiental que fue abierto para la firma en el año 1992 en el marco de la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro y que entró en vigor en diciembre de 1993[2]. Dicho instrumento es un tratado internacional para la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de los componentes de la biodiversidad y el reparto equitativo de los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos. Con 196 Estados Partes[3], el CBD cuenta con una participación casi universal entre los países. El CBD busca abordar todas las amenazas a la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, incluyendo las amenazas del cambio climático, a través de evaluaciones científicas, el desarrollo de herramientas, incentivos y procesos, la transferencia de tecnologías y buenas prácticas y la participación plena y activa de partes interesadas relevantes, incluyendo pueblos indígenas y comunidades locales, jóvenes, mujeres, ONGs, actores subnacionales y la comunidad empresarial.

La Conferencia incluirá la Decimosexta reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP 16); la Undécima reunión de la Conferencia de las Partes en calidad de Reunión de las Partes del Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología; y la Quinta reunión de la Conferencia de las Partes, en calidad de Reunión de las Partes del Protocolo de Nagoya sobre Acceso a los Recursos Genéticos y Participación Justa y Equitativa en los Beneficios que se deriven de su utilización. Asimismo, Santa Marta será anfitrión del Foro Regional de la UICN en el mes de octubre de 2024, espacio preparatorio para el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN, en el que se abordarán discusiones relevantes en términos de desarrollo sostenible y la conservación en la región de América Latina y el Caribe.

Colombia ha decidido que el título de la COP 16 será ‘‘Paz con la Naturaleza”, “este es el año de la biodiversidad en Colombia”, resaltó la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad. Hasta el momento se ha recibido el interés de algunas ciudades del país para ser la sede oficial de la COP. Por lo cual, el gobierno de Colombia, junto a la convención realizarán un análisis riguroso de los requerimientos logísticos y de factibilidad de las condiciones que se requieren para recibir a los más de 12 mil visitantes que llegarán al país.

Sin duda, esta decisión de la diplomacia ambiental será una oportunidad para ratificar los grandes esfuerzos que la región realiza por la conservación de la biodiversidad y para generar una relación más positiva con la naturaleza, que garantice la protección de la vida en nuestro planeta. Asimismo, abordar grandes retos en términos de financiación de la conservación de la biodiversidad, el manejo al conocimiento tradicional y las formas de utilización sostenible, la gestión de las especies silvestres, el ordenamiento territorial y la biodiversidad (ciudades sostenibles), la justicia ambiental y ecológica, entre otros. Esta decisión, junto con la de Brasil de alojar la COP 30 de la Convención Marco de Cambio Climático en el 2025, permitirá consolidar el liderazgo regional en la promoción de mayor ambición en los temas de la agenda ambiental global y la búsqueda de financiación estable y sostenible para conservar y tomar decisiones ambientales eficaces en términos de conservación ambiental.

Finalmente, es necesario diseñar técnicas de intervención administrativa que permitan la materialización de los objetivos del CDB como son el uso sostenible, la distribución equitativa y la conservación de la biodiversidad como parte del desarrollo integral y la capacidad productiva de cada país. Asimismo, buscar alternativas para que el binomio  biodiversidad y el ordenamiento territorial sean abordados en conjunto, pues lo que está en juego es muy importante para las generaciones futuras o venideras. Si bien un 40% de la economía mundial procede directamente de la diversidad biológica, la humanidad está causando la extinción de ecosistemas, especies y reservas de genes a un ritmo acelerado, lo cual origina un problema jurídico de gran calado. Veamos un poco el panorama, que es desolador. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cada semana desaparece por lo menos una variedad de animales (El País, 2007). Las soluciones provisionales no bastan; solo una solución fundamental y de largo alcance puede asegurar un mundo con una rica diversidad biológica para las generaciones futuras. Es precisamente en este escenario complejo y acuciante de los últimos tiempos que el ordenamiento ambiental del territorio resulta ser una oportunidad para diseñar posibles soluciones o líneas de acción regionales desde la ciencia jurídica.

Referencias bibliográficas

Doctrina

Andrade, G. & Castro, L. (2012). Degradación, pérdida y transformación de la biodiversidad continental en Colombia, invitación a una interpretación socioecológica.

CDB & PNUMA (2009). La prevención de los riegos de la biotecnología y el medio ambiente. Montreal: Secretaria del Convenio de Diversidad Biológica.

Cordero Quinzacara, E. (2011). Ordenamiento territorial, justicia ambiental y zonas costeras. Revista de Derecho de la Pontifica Universidad Católica de Valparaíso,209-249.

Páginas web:

El País (2007).  La ONU alerta de que 150 especies se extinguen al día por culpa del hombre. https://elpais.com/sociedad/2007/05/22/actualidad/1179784806_850215.html

El País (2023). Colombia será la sede de la COP 16, la cumbre de biodiversidad de la ONU, en 2024. https://elpais.com/america-colombia/2023-12-15/colombia-sera-la-sede-de-la-cop-16-la-cumbre-de-biodiversidad-de-la-onu-en-2024.html

Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible (2023). Colombia será sede de la COP16 de Biodiversidad en 2024.https://www.minambiente.gov.co/colombia-sera-sede-de-la-cop16-de-biodiversidad-en-2024/

Ministerio de Relaciones Exteriores (2023). ¡Colombia será la sede oficial de la COP16 Cumbre de Biodiversidad! https://www.cancilleria.gov.co/newsroom/news/colombia-sera-sede-oficial-cop16-cumbre-biodiversidad


[1] El Convenio sobre la Diversidad Biológica es el instrumento internacional para “la conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos”, que ha sido ratificado por 196 países. Su objetivo general es promover medidas que conduzcan a un futuro sostenible. La conservación de la diversidad biológica es interés común de toda la humanidad. El Convenio sobre la Diversidad Biológica cubre la diversidad biológica a todos los niveles: ecosistemas, especies y recursos genéticos. También cubre la biotecnología, entre otras cosas, a través del Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología. De hecho, cubre todos los posibles dominios que están directa o indirectamente relacionados con la diversidad biológica y su papel en el desarrollo, desde la ciencia, la política y la educación, a la agricultura, los negocios, la cultura y mucho más. El órgano rector del CDB es la Conferencia de las Partes (COP). Esta autoridad suprema de todos los Gobiernos (o Partes) que han ratificado el tratado se reúne cada dos años para examinar el progreso, fijar prioridades y adoptar planes de trabajo.

[2] Colombia se hizo Parte del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), mediante la Ley 165 de 1994. El Convenio entró en vigor para el país el 26 de febrero de 1995 y cuenta con tres objetivos: 1) La conservación de la biodiversidad, 2) El uso sostenible de la biodiversidad, y 3) La participación justa y equitativa de los beneficios derivados del uso de la biodiversidad.

[3] Toda la historia del instrumento se puede consultar en: https://www.cbd.int/history/