23 de enero de 2023

El vertido al mar de aguas contaminadas con desechos radiactivos: una eliminación que genera preocupación

Hace algunas semanas, Japón dio a conocer la intención de verter al mar aguas contaminadas con residuos radiactivos provenientes de la central nuclear de Fukushima Daiichi cuyas instalaciones se vieron seriamente dañadas a causa del devastador terremoto de magnitud 9,0 en la escala de Richter y el posterior tsunami que golpeó a la isla el 11 de marzo del año 2011.

Por: Carolina Montes Cortés

Esta decisión ha sido objeto de preocupación tanto para la industria pesquera como para los países de la región quienes le han solicitado al país nipón retrasar tal medida debido a los riesgos que puede generar para la salud humana y el medio ambiente (BBC Mundo, 2023)[1]. El Organismo Internacional de Energía Atómica – OIEA ha acompañado la atención del accidente desde su ocurrencia y ha encabezado cinco misiones internacionales para la definición de la hoja de ruta respecto a la clausura de la citada central nuclear[2]. Aun así, la gestión de estos desechos sigue causando preocupación.

  • ¿Qué son los desechos radiactivos?

Según el OIEA, un desecho se considera radiactivo cuando “los átomos que contiene son inestables y emiten espontáneamente radiación ionizante en su proceso de transformación hasta que se vuelven estables” (OIEA, 2014). La radiación ionizante es un tipo de radiación que tiene la capacidad de arrancar los electrones presentes en los átomos o moléculas por lo que, al interactuar con la materia o los seres vivos, tiene el potencial de producir cambios a nivel atómico (OIEA, 2022) lo que resulta perjudicial para la salud humana y el medio ambiente. Los desechos radiactivos pueden tener diferentes propiedades físicas y químicas; es decir, encontrarse en forma líquida, sólida o gaseosa y ostentar una gran variedad de concentraciones de radionucleidos (OIEA, 2015). Es tal la peligrosidad de estos desechos que para su gestión se debe acudir a estrictas medidas de seguridad que implican un conocimiento técnico específico para prevenir y controlar el riesgo radiológico. Estos desechos se clasifican en: 1) desechos exentos; 2) desechos de período muy corto; 3) desechos de actividad muy baja; 4) desechos de actividad baja; 5) desechos de actividad intermedia y; 6) desechos de actividad alta. Dependiendo del tipo de desecho, el OIEA establece un protocolo de gestión (OIEA, 2014).

  • ¿Cómo se generan los desechos radiactivos?

La generación de desechos radiactivos puede tener diferentes fuentes y ser de origen natural o artificial. Actividades como la producción de electricidad en las centrales nucleares, la fabricación del combustible nuclear y la extracción y procesamiento de menas de uranio y torio, son fuentes generadoras de desechos radiactivos; del mismo modo, la actividad industrial, la prestación de servicios médicos, la agricultura y la investigación científica también pueden constituirse en fuentes generadoras de desechos radiactivos. Una vez generados estos desechos, es conveniente reducir su volumen al mínimo con miras a su posterior gestión (OIEA, 2014).

  • ¿Cómo se gestionan los desechos radiactivos?

Las pautas de gestión de los desechos radiactivos varían dependiendo del tipo de desecho. De este modo, es necesario evaluar primero sus características y propiedades con el fin de determinar los riesgos que representan para la cadena de manipulación. Estas pautas están contenidas en guías técnicas elaboradas por expertos del OIE quienes establecen normas de seguridad a corto, mediano y largo plazo, según las propiedades físicas, químicas y radiológicas del desecho (OIEA, 2014). En cuanto a la Disposición Final, establece el OIEA que debe hacerse en instalaciones diseñadas para mantener un nivel apropiado de contención y aislamiento; no obstante, esta dependerá del volumen y características de los desechos. Cada país establecerá las condiciones para hacerlo buscando “contener los desechos y aislarlos de la biosfera accesible” (OIEA, 2012).

  • ¿Por qué se vierten al mar aguas contaminadas con desechos radiactivos?

A raíz del accidente de la central nuclear de Fukushima Daiichi, en septiembre de 2011 se desarrolló un Plan de Acción sobre Seguridad Nuclear tanto para Japón como para el resto del mundo y fue aprobado por los Estados Miembros del OIEA. Asimismo, se le ayudó al Gobierno del Japón a hacer un Plan de Monitorización de la Zona Marina. Con esto, Japón anunció en el año 2021 su política básica para descargar gradualmente aguas tratadas provenientes de la central nuclear de Fukushima Daiichi al mar, debido al agotamiento de su capacidad de almacenamiento para lo cual solicitó la asistencia de OIEA. Según Japón, esta descarga se realizará de forma segura y transparente conformidad con las normas de seguridad internacionales que buscan proteger el medio ambiente y la población y podría tardar décadas; su Plan comprende:

  • “la caracterización radiológica del agua que ha de descargarse;
  • aspectos relacionados con la seguridad del proceso de descarga del agua;
  • la monitorización del medio ambiente asociada a la descarga;
  • la evaluación del impacto ambiental radiológico en relación con la garantía de la protección de las personas y el medio ambiente,
  • el control reglamentario, incluidas la autorización, la inspección y el examen, y la evaluación”. (www.iaea.org).

Conclusión

El desarrollo científico y tecnológico genera riesgos que la comunidad internacional debe asumir en caso de concretarse; el accidente de la central Nuclear Fukushima Daiichi confirma este postulado. La atención de accidentes nucleares supone el despliegue de medidas precisas para la contención y minimización del riesgo radiológico y el acompañamiento de expertos como los que integran el OIEA. Tanto los desechos radiactivos como las aguas contaminadas con este tipo de desechos deben ser objeto de disposición final pues no es posible hacer un almacenamiento indefinido de tales desechos. Desde el accidente, Japón ha contado con el acompañamiento y monitoreo de la máxima autoridad en la materia lo que permite inferir que las decisiones que se toman cuentan con el soporte técnico necesario. La gradualidad de la descarga permitirá evaluar los efectos que esta genere sobre el medio marino y la actividad pesquera. Por ahora, debemos continuar expectantes frente a las decisiones que se tomen el pacífico insular confiando en que estas no generen tensiones políticas que puedan afectar la trasparencia del proceso. Desde lo ambiental, sin duda tal descarga generará un impacto, por lo que es importante su monitoreo para que este se produzca dentro de los limites admisibles de contaminación.

Bibliografía

  • Organismo Internacional de Energía Atómica – OIEA. (2012). Disposición Final de Desechos Radiactivos. https://www-pub.iaea.org/MTCD/Publications/PDF/P1449_S_web.pdf
  • Organismo Internacional de Energía Atómica – OIEA. (2014). Boletín 55-3. Septiembre de 2014. https://www.iaea.org/sites/default/files/publications/magazines/bulletin/bull55-3/55304640304_es.pdf
  • Organismo Internacional de Energía Atómica – OIEA. (2015). Clasificación de Desechos Radiactivos. https://www-pub.iaea.org/MTCD/Publications/PDF/P1419S_web.pdf
  • Organismo Internacional de Energía Atómica – OIEA. (2022). ¿Qué es la radiación? https://www.iaea.org/es/newscenter/news/que-es-la-radiacion

Imagen tomada de: Instituto de Protección Radiológica / www.iprltda.cl


[1] Ver más: Fukushima: Japón anuncia que verterá al mar aguas radioactivas este año. BBC News. 13 enero 2023 https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-64264020

[2] Ver más: www.iaea.org