25 de marzo de 2022

Agricultura regenerativa y soluciones climáticas naturales

Poco se sabe sobre la relación existente entre suelos sanos, alimentos y clima. Es importante conocer las mejores prácticas que apoyan la agricultura orgánica regenerativa como un medio viable para revertir el calentamiento global por medio de la captura de carbono.

Por: Mariana Sarria Bohórquez[1] y Martha Isabel Gómez Lee[2]

Para pasar revista a este tema, se procede a reseñar la charla Regenerative agriculture and Natural climate solutionsenmarcada en el contexto de las “Hoch Cunningham Environmental Lectures” el 17 de febrero de 2022. En esta exposición Ben Dobson compartió su experiencia para escalar soluciones prácticas para restaurar el equilibrio del dióxido de carbono. Dobson es el fundador y presidente de Hudson Carbon, que es un instituto de investigación de suelos en granjas de Estados Unidos, que tiene como finalidad estudiar cómo la agricultura regenerativa orgánica puede maximizar la captura de carbono y restaurar los ecosistemas. De esta forma, se pueden vender compensaciones de carbono directamente de las granjas.

El fundador y presidente de Hudson Carbon mostró los resultados hasta la fecha de su investigación sobre agricultura orgánica basada en el uso de semillas creadas a partir de materia orgánica y su uso para mejorar la cadena de uso de la tierra y mitigación para el cambio climático.

El objetivo principal de toda esta investigación era crear una alternativa para la producción de comida donde se le diera un mejor uso a los suelos y se incluyeran a los animales usados para ganadería como parte de la solución para la reducción de la emisión de los gases invernadero en este oficio. Con la idea de crear un mejor ambiente para la rotación en los ciclos de los nutrientes, inicialmente se alimenta a los animales con el material necesario para que en su compostaje se siembren las semillas orgánicas y desde el inicio de la siembra se comienza con el proceso de captación de las aguas lluvias con la finalidad de reducir el consumo y permitirles a las nuevas plantas crecer con raíces mucho más fuertes.

Mientras que crecen las semillas, sus raíces se van expandiendo, haciendo que el suelo fértil se difunda lo que permite que el cultivo crezca cada vez más junto con la zona de recolección de agua. Con estas nuevas plantaciones, se alimentan a los animales reiniciando la cadena de limpieza del suelo, y con el material orgánico que sobra se crea un té de compost que se encarga de rotar los nutrientes manteniendo el equilibrio de la biodiversidad en la medida en que nuevamente hay más material orgánico para alimentar a los animales y seguir con el proceso.

¿Cómo se estudia el desempeño de los nuevos cultivos y se controla la siembra?

Las nuevas semillas son monitoreadas por medio de 2 métodos, en el primero se usan drones y satélites para medir su capacidad de desempeño y la viabilidad que tiene de crecer para aportar al ciclo. En el segundo, se insertan sensores dentro de los tractores de las fincas para hacer seguimiento a la calidad de los suelos, su fertilidad, la cantidad de agua recolectada para así mapear las mejores zonas de siembra, crear gráficos 3D de las capas del suelo y tener un desempeño más eficiente al determinar cuáles son las mejores herramientas para emplear en el cultivo.

¿Qué tanto se ve afectada el agua como recurso necesario para el cuidado de los cultivos?

Debido a la capacidad de recolección de agua por las raíces tan extensas de las nuevas plantas, no sería necesario emplear tanta agua potable ya que con el agua lluvia es suficiente para mantener un cultivo sano e hidratado, lo que permite que se mejore gradualmente la calidad del agua potable por que se contamina menos.

Finalmente, esta es una propuesta para generar dinámicas agrícolas que sean más sostenibles y un precedente para la creación de políticas públicas en manejo de suelos, actividades agrícolas y reducción de la emisión de gases invernadero derivados de este tipo de actividades. Al terminar la conferencia, Dobson plantea al público la siguiente pregunta – ¿Cómo se van a superar las barreras económicas para implementar este tipo de alternativas en más países con grandes índices de prácticas agrícolas? – ya que este tipo de alternativas evidentemente implica unos costos financieros y tecnológicos muy altos existe una preocupación frente a si puede ser financiada por los creadores de políticas públicas de los países agrícolas.

En nuestra opinión, esta investigación se encuadra dentro de las tendencias recientes que vinculan los movimientos de clima, alimentación, salud natural, medio ambiente y justicia económica a la agricultura y las mejores prácticas regenerativas a diferentes climas y culturas. Nos permite reflexionar sobre la importancia de que en Colombia se trabaje en agricultura orgánica regenerativa y técnicas de manejo de tierra, recuperando los conocimientos ancestrales de los pueblos indígenas y comunidades locales.

Divulgar la charla de la referencia, tiene como propósito movilizar a los consumidores, agricultores y ambientalistas para que influyan en los hacedores de políticas públicas, de tal forma que creen e implementen políticas que promuevan la agricultura orgánica y prácticas de uso de suelo que beneficien a la comunidad, al pequeño agricultor y a los pueblos indígenas.  Vale la pena apuntarle a la agricultura regenerativa en conjunto con las soluciones climáticas naturales.


[1] Auxiliar de investigación del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales y estudiante de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. mariana.sarria@est.uexternado.edu.co

[2] PhD en Estudios Políticos, docente investigadora del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales de la Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia. Martha.gomez@uexternado.edu.co