A propósito de los 10 años de existencia del Sello Ambiental Colombiano (SAC) ¿Cuál ha sido su alcance en mercado colombiano?
Diego Felipe Contreras Pantoja Monitor del Departamento de Derecho del Medio Ambiente Para asombro de muchos y para el descontento de otros, desde de su creación en el 2005 por la Resolución 1555 la etiqueta ecológica distintiva de las buenas prácticas de sostenibilidad económica relacionada con el medio ambiente ha tenido un desafortunado impacto en los diferentes sectores empresariales, pues ante su no obligatoriedad pocas compañías se han dispuesto a obtener el sello que reconoce que sus productos son amigables con el ambiente y cumplen con las normas ambientales, permitiendo que los consumidores puedan elegir si adquiere o no el producto al ver esta herramienta educativa e informativa. Sin embargo, en la práctica se ponen en duda los efectos reales que tiene esta figura al no ser una exigencia sino una facultad que cada empresa adopta según su criterio.