20 de agosto de 2021

La amazonia viva colombiana: entre la deforestación y el cambio climático

En un escenario pandémico y post-pandémico, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia tiene un gran reto para lograr las metas trazadas en materia de deforestación y las actividades antrópicas que generan aumento y concentración de los gases de efecto invernadero. Quizá en un plazo ya no tan lejano, la Amazonia, en general, se verá golpeada por el incremento de las temperaturas, las variaciones porcentuales en las precipitaciones y la recurrencia de fenómenos naturales y antrópicos como los incendios forestales.

María Fernanda Anaya*

En el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 se plantean, específicamente en la línea estratégica de “Pactos por la productividad y la equidad de las regiones”, acciones específicas para lograr un desarrollo sostenible por una Amazonia viva, con una inversión de alrededor 34,5 billones de pesos (Departamento Nacional de Planeación, 2019). Uno de los objetivos específicos de este pacto regional está encaminado a controlar la deforestación en aras de proteger y conservar los ecosistemas amazónicos. Entre otros aspectos, también contempla pactos como la legalidad, la construcción de paz y la sostenibilidad para ocupar institucionalmente a la región, combatir las economías ilegales, proteger la biodiversidad y promover la multiculturalidad.

Al respecto, la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia (en adelante Corpoamazonia) responde a los anteriores pactos nacionales mediante la consolidación del Plan de Acción Institucional-PAI-2020-2023 denominado “Amazonias Vivas”, cuyo objetivo principal es contribuir a la construcción del sur de la Amazonia colombiana como región:

Cohesionada social, cultural, económica y políticamente, por un sistema de valores fundamentado en el arraigo, la equidad, la armonía, el respeto, la tolerancia, la convivencia, la pervivencia y la responsabilidad;

Consciente y orgullosa del valor de su diversidad étnica, biológica, cultural y paisajística;

Con conocimiento, capacidad y autonomía para decidir responsablemente sobre el uso de sus recursos, para orientar las inversiones hacia el logro de un desarrollo integral que responda a sus necesidades y aspiraciones de mejor calidad de vida (Corpoamazonia, 2018, p. 57).

Para ello, la corporación ambiental ha planteado, entre otros, los principios de desarrollo sostenible y protección de la biodiversidad teniendo en cuenta a los distintos actores que confluyen en la región, los que dinamizan socialmente el territorio, pero también afectan sus ecosistemas, la flora y la fauna con ciertas prácticas y actividades económicas abrasivas. Según un análisis del Proyecto de Monitoreo de la Amazonia Andina (MAAP, por sus siglas en inglés), en el 2020 Colombia se posicionó en el cuarto lugar de la desafortunada lista de países con mayor pérdida del bosque primario amazónico (cerca de 140 mil hectáreas), ocupando el primer lugar Brasil con 1.5 millones de hectáreas pérdidas. Frente a esas estadísticas, el PAI 2020-2023 plantea, en su programa sobre la conservación de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos, un primer proyecto que busca «fortalecer y consolidar la Gobernanza Forestal en la región para promover el Uso y Manejo Sostenible de los Bosques, incorporar y desarrollar los lineamientos definidos en el “Plan de Acción para Reducir la Deforestación” formulado por CORPOAMAZONIA» (Corpoamazonia, 2020, p. 96) y articulado a los lineamientos ordenados por la Corte Suprema de Justicia en la sentencia STC-4360 de 2018 en materia de controlar y frenar las altas tasas de deforestación.

La gobernanza forestal se enfoca principalmente en la relación entre los diversos actores que confluyen en el territorio, e involucra los intereses que tienen todas las partes en los bosques de la región. Su objetivo principal está encaminado, a grandes rasgos, en «la sostenibilidad de los bosques, junto con una toma de decisiones y una distribución de beneficios justas» (Centro para la Investigación Forestal Internacional, 2011, p.10). Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS) se ha planteado una iniciativa gubernamental para frenar la deforestación en Colombia mediante el programa Visión Amazonia, orientado en el eje estratégico denominado “Pilar 1. Gobernanza Forestal”, que busca formular planes de ordenación y manejo forestal, fortalecer los mecanismos de control y vigilancia contra la deforestación, apoyar a los negocios forestales, impulsar pactos por la madera legal y promover el uso sostenible de los bosques (MinAmbiente, s.f.).

En línea con el proyecto mencionado, Corpoamazonia propuso realizar procesos de ordenamiento productivo forestal en el entendido de que los recursos forestales pueden ser aprovechados sosteniblemente. Asimismo, plantea la promoción de espacios de ciencia y tecnología, recuperar la masa forestal, permitir espacios de participación y transferencia de conocimientos y realizar jornadas educativas y campañas a favor de la reforestación y siembra de especies de flora nativa, a través de una serie de actividades, dentro de las cuales se destacan los siguientes:

  1. Actualización de Planes de Ordenación Forestal (POF).
  2. Implementar áreas bajo el esquema de pagos por servicios ambientales.
  3. Restauración y reforestación de áreas a partir de la implementación de sistemas agroforestales o silvopastoriles.
  4. Formulación e implementación de Planes de Manejo Forestal Integrales y Comunitarios.

Las actividades relacionadas son un vehículo para lograr la consecución del programa gestión integral de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Teniendo en cuenta en estos planes de acción es importante el monitoreo, seguimiento y evaluación de las metas trazadas, en «un panorama de ingreso de recursos propios complejo, para lo cual deberá fortalecer su capacidad para gestionar y jalonar recursos provenientes de otras fuentes […]» (Corpoamazonia, 2020, p. 91).

Por otra parte, el PAI también formula el programa de gestión del cambio climático para un desarrollo bajo en carbono y resiliente al clima, con el cual busca «[…] promover en cada persona, comportamientos y conductas que permitan reducir el uso de sustancias o el desarrollo de procesos productivos generadores de gases efecto invernadero, así como planificar e implementar patrones de adaptación a las condiciones de cambio climático […]» (Corpoamazonia, 2020, p. 108).

Las actividades trazadas en este programa son tres:

  1. Brindar asesoría sobre cambio climático a entidades territoriales en jurisdicción de Corpoamazonia.
  2. Servir de apoyo en la formulación de Planes Integrales de Gestión de Cambio Climático (PIGCC).
  3. Promover la implementación de las iniciativas formuladas en los PIGCC.

Hasta este punto se enfatizó intencionalmente sobre dos programas pilares planteados por Corpoamazonia en su PAI 2020-2023. La deforestación y el cambio climático son dos variables que guardan estrecha relación en un escenario lamentable que desde el 2015 ha comenzado a incrementar la deforestación con valores de aproximadamente 20 mil a 32 mil kilómetros cuadrados deforestados en toda la Amazonia (Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada, 2015).  Tal incremento son producto de la subutilización del suelo, la consolidación de la actividad ganadera y por consiguiente cambios en la cobertura de los bosques primarios, lo cual ha contribuido al acrecentamiento de la producción de gases de efecto invernadero de origen antrópico.

Siendo la Amazonia en su totalidad una vasta región natural y multicultural en la cual viven y confluyen grupos étnicos diversos, el reto en materia de gestión ambiental para esta región resulta complejo, incluso en el escenario de pandemia y post pandemia que se avecina. Como reflexión critica y partiendo de que los recursos forestales son vistos desde la materialización económica de lo que conlleva su explotación, transformación y producción, la correlación directa entre deforestar un bosque primario, transar la madera expoliada de la naturaleza y luego asentar ganadería sobre suelos aptos para otro tipo de actividades y de conservación, se enmarcan sin duda en la perspectiva capitalista con la que se encaminan los Estados para aprovechar al máximo los recursos forestales que ofrece la naturaleza en detrimento de todo el ecosistema mundial.

Bibliografía

Centro para la Investigación Forestal Internacional (Cifor). (2011). Gobernanza forestal y REDD+. Desafíos para las políticas y mercados en América Latina, Bogor Barat. https://www.cifor.org/publications/pdf_files/Books/BPetkova1101.pdf

Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia (Corpoamazonia). (2018). Plan de Gestión Ambiental de la Región del sur de la Amazonia colombiana, 2018-2038. Putumayo. http://www.corpoamazonia.gov.co/files/planes/PGAR_2018-2038.pdf

Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia (Corpoamazonia). (2020). Plan de Acción Institucional 2020 – 2023 “Amazonias Vivas”. https://www.corpoamazonia.gov.co/files/Audiencias/2020/DM_PAI_2023_20200408_web.pdf

Departamento Nacional de Planeación (DNP). (2019). Bases de Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022. Pacto por Colombia, pacto por la equidad. Bogotá. https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Prensa/PND-Pacto-por-Colombia-pacto-por-la-equidad-2018-2022.pdf

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS). (s.f.). Visión Amazonía y sus proyectos. https://visionamazonia.minambiente.gov.co/proteccion-de-la-amazonia/

Proyecto de Monitoreo de la Amazonia Andina (MAAP). (2020). Deforestación en la Amazonia. Maap #136. https://maaproject.org/2021/amazon-2020/

Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (RAISG). (2015). Amazonía bajo presión: Una radiografía de las principales amenazas al bosque tropical más grande del mundo y el avance de su deterioro.  https://atlas2020.amazoniasocioambiental.org/


*Estudiante de la Especialización en Derecho de Tierras e integrante del Observatorio en Derecho del Medio Ambiente de la Universidad Externado de Colombia.